Radiómetro de Crookes OPTIKA SCIENCE.
El radiómetro de Crookes o molinillo de luz es un dispositivo inventado en 1873 por el químico inglés William Crookes. Consiste en cuatro brazos que sostienen cada uno un álabe o placa en sus extremos, pintados de blanco de un lado y de negro del otro. Los cuatro brazos que soportan las placas están suspendidos en una aguja y sostenidos por un eje de vidrio para disminuir en lo posible la fricción. Este molinillo se encuentra dentro de una esfera de vidrio sellada y en la que se ha realizado un vacío parcial.
Los álabes rotan al ser expuestos a luz, siendo más rápido el giro cuanto más intensa es la luz incidente. Eso proporciona una medida cuantitativa de la intensidad de la radiación electromagnética.
Crookes tuvo la idea a raíz de algunas investigaciones químicas que realizaba. En el curso experimentos químicos que exigían medidas cuantitativas muy precisas, se hallaba pesando muestras en una cámara a vacío parcial, con el objeto de reducir el efecto de las corrientes de aire. De pronto, notó que el valor de las pesadas era perturbado cuando sobre la balanza incidía luz solar. Investigando ese efecto, creó el dispositivo que lleva su nombre.
En el interior del radiómetro que te ofrecemos en Telescopiomania se encuentra un molinete, un eje con con cuatro paletas. Una cara de las paletas es de color negro y la otra blanca.
Expuesto a una fuente de luz, el molinillo gira, y aumenta su velocidad a medida que la radiación es más intensa. Esto se debe a que las moléculas del gas, contenidas en la ampolla, cuando entran en contacto con las caras negras de las paletas, rebotan con mayor velocidad que cuando lo hacen sobre las caras blancas y, por reacción, dan un impulso más grande al molinillo.
A su vez, tal fenómeno se produce porque las caras negras de las paletas se calientan más que las blancas, en cuanto que tienen un mayor poder de absorción de la luz.
Radiómetro de Crookes OPTIKA SCIENCE.
